Señor presidente y miembros de la tertulia cofrades de fila, Señor Hermano mayor y junta de gobierno de la Hermandad y cofradía de nazarenos del Santísimo Cristo de la Clemencia en la traición de Judas, María Santísima de la Salud y Esperanza, Madre de la iglesia y San Benito Abad, Señoras y señores sean bienvenidos a esta sala compañía para la presentación del decimoséptimo cartel que cada año nos regala esta tertulia.
Tras ser la ceniza impuesta como símbolo espiritual de lo que somos llega la cuaresma, periodo de tiempo que todo
Cofrade espera con ansia cada año por la infinidad de actos que se suceden en estos días ,besamanos, besapiés, quinarios, conciertos y ensayos de las cuadrillas que sacaran a nuestros sagrados titulares por las calles de Jerez. Pero no debemos olvidar que aunque seamos cofrades y todo este mundo nos apasione y enamore la cuaresma es un tiempo de reflexión, penitencia y conversión espiritual para que cristo entre en nuestras vidas, llegue a nuestros corazones e invada nuestra alma.
Hemos empezado un tiempo de perdón y reconciliación
Fraterna. Cada día, durante toda nuestra vida debemos de
Arrojar de nuestros corazones, el odio, el rencor, la envidia,
Los celos que se oponen a nuestro amor a dios y a nuestros hermanos. Vamos a conocer y apreciar la cruz de cristo y tomemos nuestra cruz con alegría para alcanzar la
Gloria de la resurrección y la vida eterna.
Bastó un beso de Judas en la mejilla y el pago de su deuda para hacer Preso al Rey de reyes y en tus ojos señor de la clemencia ví la tristeza del que es traicionado por un amigo.
Amanece en el polígono de San Benito y el vaivén y ajetreo de personas me dicen que hoy es un día especial
en mi barrio.
La ida y venida de madres felices porque sus hijos vestirán la túnica nazarena o saldrán de monaguillos es incesante dejando para última hora la cogida del dobladillo porque el niño ha crecido este año más de la cuenta.
En la parroquia el grupo de mayordomía se afana en ultimar los pequeños detalles para que esté todo perfecto en la salida procesional y la junta de gobierno con algunos hermanos que bien temprano ya merodean por los alrededores reciben las visitas de personalidades y cofrades que cada mañana de este día se acercan para contemplar el momento en que el apóstol Judas traiciona con un beso al hijo de dios.
Y sin darme cuenta el señor me vuelve a regalar un nuevo
Martes santo.
Cuando aproximadamente llegan las dos de la tarde y justo
después de almorzar me dispongo a vestirme, al entrar en mi cuarto, mi medalla, el terno negro y la camisa blanca impoluta ya reposan sobre mi cama todo ello planchado solo
como el amor de una madre sabe hacerlo y es el beso de
esa madre el que me templa los nervios sabiendo ella el lugar y la función que desempeño en la cofradía.
Al bajar por las escaleras tengo el privilegio de solo cruzar
la calle para llegar a la parroquia y mientras camino me
voy sintiendo orgulloso de haber nacido en el polígono y
cuando veo el primer nazareno blanco la emoción
me embarga.
Al entrar en la parroquia, me dirijo a la capilla para rezar a mis titulares para poco después llegar al cuarto situado en
la trasera de la parroquia donde los costaleros empiezan
a vestirse.
A partir de aquí, un sin fin de emociones besos y abrazos con mi gente que hacen que alguna que otra lágrima resbale por mi mejilla, se empiezan a repartir los relevos y el capataz nos vuelve a pegar ese pellizco en el corazón con unas palabras que me hacen tocar la gloria, el polígono es mi bandera y por fin ya estamos preparados para la batalla, la batalla del arte y del compás, compases de sones flamencos que anunciarán que el Señor de San benito estará de nuevo
en la calle.
Caminando vas traicionado por San Benito
que hasta sus calles se retuercen del dolor y de la pena
Y es que al ver tus ojos llenos de Clemencia
haces que se me encoja el corazón y que me invada la tristeza
Como pudiste venderlo por treinta malas moneas
Como pudiste venderlo sabiendo quien era
Que se cumpla la traición porque escrito estaba
que un martes santo tu a él los besabas y entregabas
No tengas miedo Señor de la Clemencia que cuarenta corazones
darán su vida por ti bajo la trabajadera
Y es que si ellos en el huerto de los olivos hubiesen estado no habría habido legión de romanos que te hubiesen apresado
No tengas miedo más bien ten añoranza porque tu barrio lo quiere que en la recogía y en tu casa te este esperando tu madre bendita Salud y Esperanza.
Y todo esto por la locura como nos decían algunos, ilusión para
nosotros de crear una hermandad en el polígono de San Benito y fue a principio de los años 90 cuando los miembros fundadores de esta Hermandad se agrupan en una de las Hermandades Juveniles, procesionando durante dos años los viernes de dolores con la primitiva Imagen de Nuestro Padre Jesús Traicionado en el Beso de Judas por las calles del barrio de San Benito.
Los miembros fundadores deciden entrevistarse con el Prelado Diocesano y el Párroco de San Benito, quienes tras un período largo de reuniones formativas, les ofrecen la oportunidad de adquirir el estatus de “Asociación Pro-Cultos”, bajo el amparo de la Parroquia.
Tras integrarse en el año 1993 en la Parroquia de San Benito, gracias al actual párroco Don Francisco González Cornejo y al Obispo por aquel entonces de Jerez y que en paz descanse Monseñor Don Rafael Bellido Caro, pasa a llamarse Asociación Parroquial del Santísimo Cristo de la Clemencia cuya imagen obra de los hermanos Ortega Alonso que refleja la turbación que pasaría Jesucristo en el monte de los olivos tras orar con el padre y verse abandonado por sus discípulos y traicionado con un beso por uno de ellos. La imagen fue bendecida el día 8 de diciembre de 1993 por el Sr. Obispo de la Diócesis Monseñor Don Rafael Bellido Caro, asistido en la ceremonia por D. Francisco González Cornejo, Párroco de San Benito, y amadrinada la Imagen por las “Hijas de María Auxiliadora”,del Colegio del mismo nombre, lugar donde estuvo el santísimo Cristo de la Clemencia desde el día 9 de octubre, festividad de San Dionisio, en que llego a la Ciudad de Jerez hasta la fecha de su bendición.
Siguió siendo Asociación Parroquial hasta el 3 de diciembre de 1998, día en que el Obispo de Asidonia-Jerez Don Rafael Bellido Caro firmó el decreto de erección canónica que los convirtió en hermandad de Penitencia
Durante ese periodo de tiempo, la imagen del santísimo Cristo de la Clemencia procesionó en solemne vía crucis hasta que el 27 de marzo de 1999,realizó por primera vez Estación de Penitencia hasta la Parroquia de Nuestra Señora del Pilar, discurriendo la cofradía por las calles del barrio.
Hasta el año 2004, la hermandad del santísimo Cristo de la Clemencia, estuvo haciendo Estación de Penitencia en la Parroquia del Pilar en la tarde noche del Sábado de Pasión, y en el trascurso de estos años el señor de la Clemencia llegó a carrera oficial en la procesión magna del año 2000 siendo el Martes Santo de 2005 la primera vez que realizó estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral solo con la imagen del señor y el apóstol judas agregándose las imágenes que faltaban posteriormente hasta completar el misterio. Cabe destacar que en su primera estación a la santa iglesia catedral la lluvia hizo acto de presencia cuando la hermandad discurría por la calle larga, realizando la vuelta a su barrio el domingo de resurrección, estampa que quedara grabada no solo en los propios hermanos de la hermandad sino en el Jerez cofrade. Actualmente la hermandad cuenta con una nómina alrededor de 600 hermanos de los cuales cerca de 300 entre nazarenos, monaguillos y costaleros realizan estación de penitencia cada martes santo. El hábito nazareno de la hermandad consta de antifaz blanco con el escudo de la corporación a la altura del pecho, túnica blanca con botonadura color rioja sin cola ni capa, con cinturón de esparto a la cintura y sandalias de color negro.
Centrémonos en el paso de misterio que fue tallado en estilo barroco y en madera de cedro por los talleres de los Hermanos Caballero entre los años 1997 y 2002, con candelabros de guardabrisas de nueve luces, moldurón tallado, respiraderos bordados y con una planta en su canasto basada en la peana del palio del Mayor Dolor de la Hermandad del Gran Poder de Sevilla.
Dicho canasto lleva ocho cartelas con escenas de la vida de Nuestro Señor Jesucristo realizadas por Manuel Ortega Alonso en el año 2003, los cuatro centros contienen la Resurrección, un Nazareno con la cruz contemplado por un esclavo, un calvario y el traslado al sepulcro, todas en alto relieve y pintadas sin estuco. Las cuatro esquinas llevan la vida de la Santísima Virgen María; la Anunciación, la Adoración de los Reyes, María al pie de la Cruz con el discípulo amado y la Huida a Egipto.
Los faldones y respiraderos fueron realizados por el bordador jerezano Fernando Calderón entre los años 1999 y 2002, bordados en oro fino y sedas sobre damasco de color burdéos estampado con unas granadas, contiene cuatro cartelas y doce ventanas en malla de bolillo, la cartela central esta presidida por una imagen de la Purísima, del taller de Manuel Ortega Alonso.
El dorado del paso de misterio fue en principio encargado al taller de Felipe Campos pero tras un par de años de retraso se le retiró la obra entregándosela al taller de Javier Fernández, concluyendo el dorado del paso en el año 2006.
La imagen de María Santísima de la Salud y Esperanza, es realizada por Salvador Madroñal en Sevilla en el año 1999, creada bajo los cánones de la imagen mariana andaluza, y que pudo ser comprada por una Hermandad de Sevilla, la cual llego horas mas tarde que la hermandad de san benito para poder adquiridla pasando la imagen varios años en la casa de un hermano hasta que fue Bendecida el 12 de Marzo de 2005 por D. Francisco González Cornejo en la parroquia de San Benito.
En definitiva una hermandad de reciente creación fruto de la ilusión de unos jóvenes que cumplieron su deseo de realizar estación de penitencia a la Santa Iglesia catedral y la ilusión de esos mismos jóvenes ya padres de familia se traslada a nuestros días por un sueño bajo palio, un sueño que poco a poco va tomando forma y el que más y el que menos ya hace las cuentas para el martes santo en que podamos ver a María Santísima de la Salud y Esperanza pasearse por las calles de Jerez ya que se esta poniendo toda la ilusión y todo el empeño para que esas cuentas se reduzcan lo máximo posible y porque no que sea ella algún día la elegida para anunciar una próxima y esperemos que no muy lejana semana santa en el cartel de esta tertulia cofrades de fila.
Quiero dar las gracias a esta tertulia por haber elegido la imagen de nuestro titular el santísimo cristo de la clemencia para ser cartel de la semana santa que ya se nos avecina, un cartel que representa esa ilusión de hace 20 años y muestra la clemencia de cristo hacia el amigo que lo traiciona y por supuesto a todos ustedes por vuestra presencia.
Y permítanme que termine esta presentación acordándome
de un tesoro que tiene mi hermandad, un tesoro que no es
material sino humano, los hermanos que la forman y en especial a mis tatas ,que no son otras que las madres de muchos de nosotros que nos enseñaron el camino de la fe para ser sal de la tierra y que sin ellas no hubiésemos llegado a ningún lado.
Y con estos versos doy por terminada la presentación de este cartel que en breves momentos verá la luz, unos versos dedicados a ella, a ella que cada martes santo se queda sola esperando la vuelta de su hijo,
A ti que eres el amanecer en mi barrio
A ti que eres estrella de la mañana
A ti que eres la luz del faro que nos guía
A ti que eres nuestra madre y eres nuestra alegría
A ti, madre mía, virgen de la salud y Esperanza
Te regalo mi corazón en este canto de alabanza
Ay madre mía cuanto dolor en tu pecho, cuanta tristeza te alcanza que lloras miles de lagrimas virgen de la Salud y Esperanza
Yo querría ser el pañuelo que tus lágrimas secara, esas lágrimas tan amargas que por tu blanquita cara resbalan
Mi vida daría madre mía por ver tu carita divina, iluminá de cera encendía cuando tú pares el tiempo en la calle tornería
Que poquito nos queda madre mía de mi alma pá podé escuchar en León de Carranza, tos por iguá valiente, al cielo con la madre de dios, al cielo con Salud y Esperanza.
Tras ser la ceniza impuesta como símbolo espiritual de lo que somos llega la cuaresma, periodo de tiempo que todo
Cofrade espera con ansia cada año por la infinidad de actos que se suceden en estos días ,besamanos, besapiés, quinarios, conciertos y ensayos de las cuadrillas que sacaran a nuestros sagrados titulares por las calles de Jerez. Pero no debemos olvidar que aunque seamos cofrades y todo este mundo nos apasione y enamore la cuaresma es un tiempo de reflexión, penitencia y conversión espiritual para que cristo entre en nuestras vidas, llegue a nuestros corazones e invada nuestra alma.
Hemos empezado un tiempo de perdón y reconciliación
Fraterna. Cada día, durante toda nuestra vida debemos de
Arrojar de nuestros corazones, el odio, el rencor, la envidia,
Los celos que se oponen a nuestro amor a dios y a nuestros hermanos. Vamos a conocer y apreciar la cruz de cristo y tomemos nuestra cruz con alegría para alcanzar la
Gloria de la resurrección y la vida eterna.
Bastó un beso de Judas en la mejilla y el pago de su deuda para hacer Preso al Rey de reyes y en tus ojos señor de la clemencia ví la tristeza del que es traicionado por un amigo.
Amanece en el polígono de San Benito y el vaivén y ajetreo de personas me dicen que hoy es un día especial
en mi barrio.
La ida y venida de madres felices porque sus hijos vestirán la túnica nazarena o saldrán de monaguillos es incesante dejando para última hora la cogida del dobladillo porque el niño ha crecido este año más de la cuenta.
En la parroquia el grupo de mayordomía se afana en ultimar los pequeños detalles para que esté todo perfecto en la salida procesional y la junta de gobierno con algunos hermanos que bien temprano ya merodean por los alrededores reciben las visitas de personalidades y cofrades que cada mañana de este día se acercan para contemplar el momento en que el apóstol Judas traiciona con un beso al hijo de dios.
Y sin darme cuenta el señor me vuelve a regalar un nuevo
Martes santo.
Cuando aproximadamente llegan las dos de la tarde y justo
después de almorzar me dispongo a vestirme, al entrar en mi cuarto, mi medalla, el terno negro y la camisa blanca impoluta ya reposan sobre mi cama todo ello planchado solo
como el amor de una madre sabe hacerlo y es el beso de
esa madre el que me templa los nervios sabiendo ella el lugar y la función que desempeño en la cofradía.
Al bajar por las escaleras tengo el privilegio de solo cruzar
la calle para llegar a la parroquia y mientras camino me
voy sintiendo orgulloso de haber nacido en el polígono y
cuando veo el primer nazareno blanco la emoción
me embarga.
Al entrar en la parroquia, me dirijo a la capilla para rezar a mis titulares para poco después llegar al cuarto situado en
la trasera de la parroquia donde los costaleros empiezan
a vestirse.
A partir de aquí, un sin fin de emociones besos y abrazos con mi gente que hacen que alguna que otra lágrima resbale por mi mejilla, se empiezan a repartir los relevos y el capataz nos vuelve a pegar ese pellizco en el corazón con unas palabras que me hacen tocar la gloria, el polígono es mi bandera y por fin ya estamos preparados para la batalla, la batalla del arte y del compás, compases de sones flamencos que anunciarán que el Señor de San benito estará de nuevo
en la calle.
Caminando vas traicionado por San Benito
que hasta sus calles se retuercen del dolor y de la pena
Y es que al ver tus ojos llenos de Clemencia
haces que se me encoja el corazón y que me invada la tristeza
Como pudiste venderlo por treinta malas moneas
Como pudiste venderlo sabiendo quien era
Que se cumpla la traición porque escrito estaba
que un martes santo tu a él los besabas y entregabas
No tengas miedo Señor de la Clemencia que cuarenta corazones
darán su vida por ti bajo la trabajadera
Y es que si ellos en el huerto de los olivos hubiesen estado no habría habido legión de romanos que te hubiesen apresado
No tengas miedo más bien ten añoranza porque tu barrio lo quiere que en la recogía y en tu casa te este esperando tu madre bendita Salud y Esperanza.
Y todo esto por la locura como nos decían algunos, ilusión para
nosotros de crear una hermandad en el polígono de San Benito y fue a principio de los años 90 cuando los miembros fundadores de esta Hermandad se agrupan en una de las Hermandades Juveniles, procesionando durante dos años los viernes de dolores con la primitiva Imagen de Nuestro Padre Jesús Traicionado en el Beso de Judas por las calles del barrio de San Benito.
Los miembros fundadores deciden entrevistarse con el Prelado Diocesano y el Párroco de San Benito, quienes tras un período largo de reuniones formativas, les ofrecen la oportunidad de adquirir el estatus de “Asociación Pro-Cultos”, bajo el amparo de la Parroquia.
Tras integrarse en el año 1993 en la Parroquia de San Benito, gracias al actual párroco Don Francisco González Cornejo y al Obispo por aquel entonces de Jerez y que en paz descanse Monseñor Don Rafael Bellido Caro, pasa a llamarse Asociación Parroquial del Santísimo Cristo de la Clemencia cuya imagen obra de los hermanos Ortega Alonso que refleja la turbación que pasaría Jesucristo en el monte de los olivos tras orar con el padre y verse abandonado por sus discípulos y traicionado con un beso por uno de ellos. La imagen fue bendecida el día 8 de diciembre de 1993 por el Sr. Obispo de la Diócesis Monseñor Don Rafael Bellido Caro, asistido en la ceremonia por D. Francisco González Cornejo, Párroco de San Benito, y amadrinada la Imagen por las “Hijas de María Auxiliadora”,del Colegio del mismo nombre, lugar donde estuvo el santísimo Cristo de la Clemencia desde el día 9 de octubre, festividad de San Dionisio, en que llego a la Ciudad de Jerez hasta la fecha de su bendición.
Siguió siendo Asociación Parroquial hasta el 3 de diciembre de 1998, día en que el Obispo de Asidonia-Jerez Don Rafael Bellido Caro firmó el decreto de erección canónica que los convirtió en hermandad de Penitencia
Durante ese periodo de tiempo, la imagen del santísimo Cristo de la Clemencia procesionó en solemne vía crucis hasta que el 27 de marzo de 1999,realizó por primera vez Estación de Penitencia hasta la Parroquia de Nuestra Señora del Pilar, discurriendo la cofradía por las calles del barrio.
Hasta el año 2004, la hermandad del santísimo Cristo de la Clemencia, estuvo haciendo Estación de Penitencia en la Parroquia del Pilar en la tarde noche del Sábado de Pasión, y en el trascurso de estos años el señor de la Clemencia llegó a carrera oficial en la procesión magna del año 2000 siendo el Martes Santo de 2005 la primera vez que realizó estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral solo con la imagen del señor y el apóstol judas agregándose las imágenes que faltaban posteriormente hasta completar el misterio. Cabe destacar que en su primera estación a la santa iglesia catedral la lluvia hizo acto de presencia cuando la hermandad discurría por la calle larga, realizando la vuelta a su barrio el domingo de resurrección, estampa que quedara grabada no solo en los propios hermanos de la hermandad sino en el Jerez cofrade. Actualmente la hermandad cuenta con una nómina alrededor de 600 hermanos de los cuales cerca de 300 entre nazarenos, monaguillos y costaleros realizan estación de penitencia cada martes santo. El hábito nazareno de la hermandad consta de antifaz blanco con el escudo de la corporación a la altura del pecho, túnica blanca con botonadura color rioja sin cola ni capa, con cinturón de esparto a la cintura y sandalias de color negro.
Centrémonos en el paso de misterio que fue tallado en estilo barroco y en madera de cedro por los talleres de los Hermanos Caballero entre los años 1997 y 2002, con candelabros de guardabrisas de nueve luces, moldurón tallado, respiraderos bordados y con una planta en su canasto basada en la peana del palio del Mayor Dolor de la Hermandad del Gran Poder de Sevilla.
Dicho canasto lleva ocho cartelas con escenas de la vida de Nuestro Señor Jesucristo realizadas por Manuel Ortega Alonso en el año 2003, los cuatro centros contienen la Resurrección, un Nazareno con la cruz contemplado por un esclavo, un calvario y el traslado al sepulcro, todas en alto relieve y pintadas sin estuco. Las cuatro esquinas llevan la vida de la Santísima Virgen María; la Anunciación, la Adoración de los Reyes, María al pie de la Cruz con el discípulo amado y la Huida a Egipto.
Los faldones y respiraderos fueron realizados por el bordador jerezano Fernando Calderón entre los años 1999 y 2002, bordados en oro fino y sedas sobre damasco de color burdéos estampado con unas granadas, contiene cuatro cartelas y doce ventanas en malla de bolillo, la cartela central esta presidida por una imagen de la Purísima, del taller de Manuel Ortega Alonso.
El dorado del paso de misterio fue en principio encargado al taller de Felipe Campos pero tras un par de años de retraso se le retiró la obra entregándosela al taller de Javier Fernández, concluyendo el dorado del paso en el año 2006.
La imagen de María Santísima de la Salud y Esperanza, es realizada por Salvador Madroñal en Sevilla en el año 1999, creada bajo los cánones de la imagen mariana andaluza, y que pudo ser comprada por una Hermandad de Sevilla, la cual llego horas mas tarde que la hermandad de san benito para poder adquiridla pasando la imagen varios años en la casa de un hermano hasta que fue Bendecida el 12 de Marzo de 2005 por D. Francisco González Cornejo en la parroquia de San Benito.
En definitiva una hermandad de reciente creación fruto de la ilusión de unos jóvenes que cumplieron su deseo de realizar estación de penitencia a la Santa Iglesia catedral y la ilusión de esos mismos jóvenes ya padres de familia se traslada a nuestros días por un sueño bajo palio, un sueño que poco a poco va tomando forma y el que más y el que menos ya hace las cuentas para el martes santo en que podamos ver a María Santísima de la Salud y Esperanza pasearse por las calles de Jerez ya que se esta poniendo toda la ilusión y todo el empeño para que esas cuentas se reduzcan lo máximo posible y porque no que sea ella algún día la elegida para anunciar una próxima y esperemos que no muy lejana semana santa en el cartel de esta tertulia cofrades de fila.
Quiero dar las gracias a esta tertulia por haber elegido la imagen de nuestro titular el santísimo cristo de la clemencia para ser cartel de la semana santa que ya se nos avecina, un cartel que representa esa ilusión de hace 20 años y muestra la clemencia de cristo hacia el amigo que lo traiciona y por supuesto a todos ustedes por vuestra presencia.
Y permítanme que termine esta presentación acordándome
de un tesoro que tiene mi hermandad, un tesoro que no es
material sino humano, los hermanos que la forman y en especial a mis tatas ,que no son otras que las madres de muchos de nosotros que nos enseñaron el camino de la fe para ser sal de la tierra y que sin ellas no hubiésemos llegado a ningún lado.
Y con estos versos doy por terminada la presentación de este cartel que en breves momentos verá la luz, unos versos dedicados a ella, a ella que cada martes santo se queda sola esperando la vuelta de su hijo,
A ti que eres el amanecer en mi barrio
A ti que eres estrella de la mañana
A ti que eres la luz del faro que nos guía
A ti que eres nuestra madre y eres nuestra alegría
A ti, madre mía, virgen de la salud y Esperanza
Te regalo mi corazón en este canto de alabanza
Ay madre mía cuanto dolor en tu pecho, cuanta tristeza te alcanza que lloras miles de lagrimas virgen de la Salud y Esperanza
Yo querría ser el pañuelo que tus lágrimas secara, esas lágrimas tan amargas que por tu blanquita cara resbalan
Mi vida daría madre mía por ver tu carita divina, iluminá de cera encendía cuando tú pares el tiempo en la calle tornería
Que poquito nos queda madre mía de mi alma pá podé escuchar en León de Carranza, tos por iguá valiente, al cielo con la madre de dios, al cielo con Salud y Esperanza.
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